Cuentan que eran un par de niños. El solía llevarla de vuelta del trabajo en su bicicleta y el pelo largo de ella, le acariciaba el rostro, cuando caía el sol.
Hay historias universales que pueden suceder en Ovalle o en Ishbal, cuando terminé de escuchar la siguiente y pedí permiso para contarla en Ovallito.cl, me respondieron levantando los hombros, lo que interpreté como un “haz lo que quieras”, comprenderán que no puedo dar nombres:
Pueden surgir buenas ideas con nueve huevos de pata en una canasta, las primeras que se me ocurren tienen que ver con tortillas, jamón, orégano, pimienta y champiñones.
A una ovallina muy especial se le ocurren otras cosas, a ella le preocupan los animales, y le fue fácil relacionar la canasta con la gallina clueca que se subía al tractor en abierto rechazo al gallo insistente.
Han pasado algunos días y ya es tiempo de contarle al mundo de lo que fui testigo (al comienzo me da vergüenza decir que además fui el gestor del fenómeno).
Venía yo de una reunión con una viuda a la que le gustan los sombreros.
Amenazaba el amanecer, y luego de hacer dedo desde Ovalle me bajé en el cruce de la carretera, en el camino que va a San Julián después de la romana de camiones.
Se supone que no debiera darme vergüenza, no voy a robar. Pero recuerdo que en la elección anterior miré con desprecio a la tropa de payasitos del circo político que golpeaban mi puerta.
Fui al pueblo de siempre, en el que las rancheras hace rato ganaron la guerra contra las cuecas, si es que se puede decir que hubo guerra claro está, porque creo yo, fue un asalto y toma de los espacios; sin embargo, y luego de hablar con extranjeros, me han aclarado que la ranchera que se escucha en Chile no es mexicana, si no más bien chilena, típica por su pésima pronunciación, musicalmente sin virtud. Algo así como los completos que le ganan a las empanadas, pero que ningún gringo reconoce como hotdogs: llevan palta, mayonesa, tomate, por lo tanto, terminan siendo un producto como la ranchera, de origen folclórico chileno.
Ovallito.cl es un proyecto personal de un ovallino criado en la calle Independencia. Estamos en Internet desde el año 2003, lo que nos convierte en la web ovallina más antigua aún activa.